Muchos emprendedores cuando inician un negocio necesitan invertir dinero en aseguramientos, insumos, materias primas, maquinarias, equipos, etc. Piensan que lo tienen todo estudiado en cuánto a como operar, cuánto serán sus costos fijos, variables, etc.
Pero de pronto se sorprenden cuando se enfrentan a los costos elevados que tienen que pagar por la compra de las maquinarias, equipos, etc. Si esta preocupación te ha surgido a ti también amigo lector, con toda franqueza, no tienes por qué preocuparte, has encontrado el artículo indicado para aclararte tus dudas e interrogantes y decirte que este tema no es problema alguno y tiene solución, pues hoy estaremos precisamente hablando de la amortización de activos, un enfoque general.
Te invitamos a continuar leyendo para que aprendas que hay técnicas y herramientas económicas y financieras para lograr una amortización feliz, suave y bien hecha de tus activos de acuerdo a tus posibilidades y necesidades.
Tabla de Contenidos
Los Activos Fijos.
Ante todo te explicaré en términos económicos por qué se consideran como tal. Los activos fijos, en un balance contable clasifican dentro del grupo de cuentas correspondientes al inmovilizado como también se les conoce, esta clasificación les viene dada porque no circulan, es decir, no se transforman, no cambien su forma para convertirse en bienes o servicios terminados listos para la venta en un solo ejercicio económico (por norma general en casi todos los países se considera ejercicio económico a lo que ocurre durante el termino de 1 año).
Podemos decir entonces que tienen un carácter permanente a lo largo del tiempo, es decir, permanecen casi iguales físicamente. Representan bienes o derechos que hemos adquirido con el objetivo de que a lo largo del tiempo nos brinden un beneficio a nuestro negocio, en otras palabras, para que nos proporcionen ingresos, riquezas y nuevos valores creados con destino a la sociedad en su conjunto. Como norma no son adquiridos para la venta, sino para su disfrute y explotación. Los activos a su vez se clasifican en:
Activos fijos tangibles.
Son aquellos que representan bienes materiales que pueden ser tocados con nuestras manos, es decir, tienen forma corporal. Ej: una maquinaria, un edificio, un camión, etc.
Activos intangibles o diferidos.
Son aquellos derechos que adquirimos previo pago por nuestra parte, que aunque representan una riqueza o patrimonio que traerán un beneficio a la empresa, no son tangibles, es decir, no pueden ser tocados con nuestras manos.
Su valor no reside en sus propiedades y prestaciones físicas como tal sino en los beneficios y derechos que nos conceden. Ej: Marcas, patentes, programas informáticos, etc. (Es evidentemente que si fabricamos zapatillas con la marca Adidas tendrán más aceptación que si inventamos una nueva marca creada por nosotros.
Características Comunes de Activos Tangibles e Intangibles.
Por lo general existen características que son comunes a ambas clasificaciones de activos fijos, entre las que podemos mencionar las siguientes:
Por lo general existen características que son comunes a ambas clasificaciones de activos fijos, entre las que podemos mencionar las siguientes:
1- Son adquisiciones de bienes o derechos muy costosos, que no pueden ser reflejadas como un gasto de un solo período económico fiscal, porque nos llevarían a la ruina por su elevado valor.
2- Con el uso y explotación a lo largo del tiempo van sufriendo un proceso de desgaste, envejecimiento u obsolescencia tecnológica, que consisten en que de forma paulatina van perdiendo su valor inicial y lo van transfiriendo a la nueva riqueza que producimos convirtiéndolos en menos eficientes. Este proceso de pérdida progresiva del valor se conoce con el nombre de amortización del intangible, depreciación del inmovilizado, agotamiento, etc. pero todos en definitiva consisten en lo mismo.
Este proceso en la jerga contable se hace a través de los asientos de amortización. Los terrenos por lo general son el único activo fijo que no se deprecia, pues al ser un bien cada vez más escaso comparado con su demanda creciente, lo que ocurre es un proceso a la inversa, es decir se aprecian, se incrementa su valor. Para el resto de los activos fijos, este desgaste a su vez debemos entender que se produce en dos formas fundamentales:
a) Desgaste físico: Producido por el uso físico continuado durante el proceso de producción a lo largo de varios años.
b) Desgaste moral: Por su envejecimiento y obsolescencia tecnológica en relación a las nuevas tecnologías para equipos similares que continuamente con el avance de la ciencia y la tecnología salen al mercado, donde nos encontramos con nuevos equipos similares, pero mucho más eficientes y de mayores y mejores prestaciones que los que se han adquirido un poco de tiempo atrás.
Esto es perfectamente apreciable en los equipos de computación y tecnologías asociadas, donde algunos autores plantean que lo adquirido hoy a la vuelta de un año ya está envejecido en comparación con lo nuevo que ha salido al mercado.
3- Los activos tangibles tienen una vida útil activa de muchos años, al menos más de uno, y se les reconoce además un valor residual al final de su vida útil. Como norma se entiende como vida útil la que el fabricante diseña para un régimen de explotación determinado.
4- Para los activos intangibles o diferidos al no ser medios físicamente tangibles, sino derechos adquiridos, previa negociación con el suministrador, su duración viene dada por un término de tiempo durante el que tenemos derecho a su disfrute, por el que pagamos una determinada cantidad de dinero.
Digamos si adquirimos una patente marca Nike por un término de 20 años, mientras dure el término de tiempo pagado estaremos disfrutando del beneficio adicional que el solo nombre de la marca le proporciona a nuestro calzado deportivo que vamos fabricando, pero agotado el tiempo acordado con el propietario de la marca, ya los nuevos zapatos que fabriquemos no podrán continuar mostrando el nombre de la marca a menos que volvamos a pagar por ello. Para los activos intangibles o deferidos no se reconoce valor residual.
La depreciación de activos, amortización de intangible o agotamiento.
En todos los casos es un gasto que existe independiente de nuestra voluntad. Representa en unidades monetarias la parte del valor del activo que se ha gastado en un período de tiempo dado, generalmente el término de un mes. Este gasto es inversamente proporcional a las utilidades. A mayor gasto de depreciación menor utilidad y viceversa.
Anteriormente mencionábamos el hecho de que los activos inmovilizados no se adquieren, como norma, con el objetivo de ser vendidos.
Eso para nada está reñido con el hecho de que si un día, por cualquier razón, causa o motivo, si definitivamente necesitamos efectuar la venta de uno o varios de ellos, debe quedar claro para todos que esto es totalmente lícito y existen métodos y procedimientos para hacerlo de forma exitosa.
Uno de los factores que deberá estar calculado con absoluta precisión será precisamente su depreciación y valor residual para poderlo comparar con el posible valor a obtener del mercado.
De otra parte amigo lector, te podemos decir que existen diferentes métodos para calcular la amortización contable, para construir tablas de amortización, para calcular la amortización de programas informáticos, softwares contables, amortización de activos intangibles, en fin, para calcular el desgaste de todo tipo de activo fijo.
Cada uno de estos métodos tiene sus formas, características, ventajas y desventajas por lo que prometemos explicarte sobre métodos de amortización en un próximo artículo de forma detallada.
Finalmente para terminar, pedirte que si consideras que el tema tratado aquí te fue útil pues no lo dudes estimado lector, compártelo con tus amigos, comparte el conocimiento, que como siempre decimos, el saber no ocupa espacio. Suerte y nos vemos en el próximo.