Es frecuente que estudiantes, empresarios y emprendedores tengan dudas en relación a cómo medir o calcular el desgaste que sufren los activos fijos, este desgaste también se conoce como depreciación o amortización en dependencia al tipo de activos a que nos referimos, sea tangible o no.
En oportunidades han escuchado decir que existen diferentes métodos de amortización de activos, es decir, diferentes formas de hacerlo, cada una con sus características, ventajas, nivel de complejidad, etc. En este artículo trataremos de conversar un poco sobre estos temas. Si quieres saber más es muy sencillo, continúa leyendo.
Tabla de Contenidos
Consideraciones generales a tener presente para hacer una buena selección de un método de amortización de activos fijos tangibles.
Lo primero que debe conocerse es la legislación específica de cada país referente a este tema, pues en oportunidades varía de uno a otro. La depreciación o amortización se registra en la contabilidad en una cuenta conocida con el nombre de Depreciación Acumulada, esta cuenta pertenece al grupo de las reguladoras del activo.
Se hace con el objetivo de conocer cuánto es el valor actual del activo en ese momento de su vida útil. La depreciación de activos es un gasto que aunque no genera una erogación de efectivo en el momento que se registra, sí tiene incidencia directa en el resultado final de las utilidades y por ende conlleva efectos fiscales y tributarios.
Una mala aplicación puede conllevar penalizaciones por parte de hacienda pública que hará reclamos. Debemos conocer la siguiente ecuación:
Valor actual = Valor inicial – Depreciación acumulada – Valor de desecho.
Donde:
Valor actual o real = Valor del activo que aun no ha sido depreciado o amortizado.
Valor inicial = Costo total de adquisición.
Depreciación acumulada = Parte del valor del activo que ya ha sido reflejada como gasto.
Valor de desecho = Para el caso de los activos fijos tangibles representa el valor de desecho que teóricamente pudiese recuperarse a través de su venta una vez que el activo ha agotado totalmente su vida útil. El valor de desecho no se deprecia pues se recupera. (Ej. El valor de su peso en chatarra que pudiésemos obtener al reciclarlo).
Como explicamos en nuestro artículo amortización de activos, un enfoque general, estos se deprecian tanto física como moralmente. Existen varios métodos, nosotros nos referiremos a los más utilizados entre los que destacan:
Método de línea recta.
Consiste en repartir el valor depreciable de manera lineal, idéntica y uniformemente durante toda la vida útil del medio. Se calcula:
Depreciación mensual = (Valor inicial – Valor de desecho) / Meses de Vida Útil.
Ejemplo:
Valor inicial = $ 10 000.00
Valor de desecho = $ 500.00
Tiempo de Vida Útil = 5 años = 5 x 12 meses = 60 meses.
Depreciación mensual = ($ 10 000.00 – $ 500.00) / 60 = $9 500.00 / 60 = $ 158.33
Esto significa que en todos los meses el desgaste a registrar para ese activo será $ 158.33, de forma uniforme a lo largo de todos los meses de vida útil.
Método de horas de trabajo.
Bajo este método se reconoce el grado de intensidad en el uso del activo, es decir, a mayor cantidad de horas trabajadas más desgaste y viceversa. Se calcula de la siguiente forma:
Depreciación horaria = (Valor inicial – Valor de desecho) / Vida estimada en horas
Utilizando los mismos datos que en el ejemplo anterior solo tendríamos que convertir el tiempo de vida útil a horas lo que haríamos como mostramos a continuación.
Horas de Vida Útil= 5 años x 365 días x 24 horas = 43 800 horas
Depreciación horaria = $ 9 500.00 / 43 800 horas = $ 0.216895
Esto significa que por cada hora trabajada el activo sufrirá un desgaste equivalente a $ 0.216895. Si conocemos que en un mes trabajó 720 horas la depreciación para ese mes sería el producto de multiplicar 720 horas x $ 0.216895 = $ 156.16.
Por el contrario, si tan solo trabajó 360 horas en ese caso la depreciación a registrar sería 360 horas x $ 0.216895 = $ 78.08.
Método de unidades producidas.
Muy similar al método anterior, igualmente reconoce la intensidad del desgaste a que está sometido el activo fijo. Se calcula de la siguiente forma:
Depreciación unitaria = (Valor inicial – Valor de desecho) / Vida estimada expresada en unidades posibles a producir.
En este caso las unidades posibles a producir es un dato que deberá conocerse del fabricante del activo o de los estimados hechos por un perito especializado.
Utilizando los mismos datos que en el ejemplo anterior solo tendríamos que conocer las unidades posibles a producir por el activo bajo régimen normal de trabajo. Utilizando los mismos datos que en el ejemplo anterior y tomemos como unidades posibles a producir la cifra de 100 000 unidades.
Depreciación unitaria = $ 9 500.00 / 100 000 unidades = $ 0.095
Esto significa que por cada unidad producida el activo sufrirá un desgaste equivalente a $0.095.
Si conocemos que en un mes produjo 1 000 unidades la depreciación para ese mes sería el producto de multiplicar 1 000 unidades x $ 0.095 = $ 95.00.
Por el contrario, si tan solo se produjeron 500 unidades en ese caso la depreciación a registrar sería 500 unidades x 0.095 = $ 47.50.
Método de suma de dígitos anuales decrecientes.
Los activos fijos tangibles en la medida en que envejecen necesitan más gastos de mantenimiento y reparaciones. Este método trata de compensar los gastos totales del sostenimiento de los activos, es decir, mientras más nuevos es el activos menos gastos de mantenimiento necesita por tanto se deben aumentar el gastos de depreciación, y por el contrario, en la medida que envejezca aumentarán los gastos de mantenimiento y se disminuirá el gasto en depreciación. Se calcula de la siguiente forma:
Utilizando los mismos datos del ejemplo anterior: Se suman los dígitos de los años de vida útil: 1 + 2 + 3 + 4 + 5 = 15
Se calcula un índice a aplicar para cada año. La suma de los índices anuales debe dar 1.0. En caso necesario se puede ajustar el índice del último año para que de 1.0.
Se construye una tabla de depreciación según mostramos a continuación:
| Año (1) | Índice (2) | Importe Depreciable (3) | Depreciación Anual (4),= (2) x (3) |
|---|---|---|---|
| 1er año | 5/15=0.3333 | $ 9 500.00 | $ 3 166.35 |
| 2do año | 4/15=0.2666 | $ 9 500.00 | $2 532.70 |
| 3er año | 3/15=0.2000 | $ 9 500.00 | $1 900.00 |
| 4to año | 2/15=0.1333 | $ 9 500.00 | $1 266.35 |
| 5to año | 1/15=0.0668 | $ 9 500.00 | $634.60 |
| Total | 1.0000 | $9 500.00 |
El índice a aplicar se calcula dividiendo de mayor a menor (en forma decreciente) el número del año entre la suma de dígitos. La depreciación anual para cada año se obtiene al multiplicar el índice obtenido por la cifra depreciable total.
Como puede apreciarse, la depreciación en los primeros años es mayor que en los años finales. Finalmente si deseas conocer la depreciación para un mes en cuestión basta con dividir el importe anual entre los doce meses que tiene el año y ya tendremos el importe a cargar al mes.
Método de tasas
Consiste en que los organismos fiscales o financieros rectores de cada país emiten listados por grupos de activos fijos de características similares y para cada grupo muestran un rango de tasas a aplicar:
Ejemplo: Edificios del 3 al 6 % anual
Maquinaria en general del 10 al 12 % anual
Medios de Transporte del 20 al 25 % anual
Utilizando los datos del ejemplo anterior supongamos que nuestro activo se trata de un camión y que a su vez hemos decidido aplicarle una tasa del 25 % anual.
$ 9500.00 x 25 %= $ 2 375.00 anualmente
Ventajas.
a) Método de línea recta: Es muy fácil de aplicar. No requiere de controles adicionales. Resulta muy económico y genera un mínimo de gastos.
b) Método de horas de trabajo: Ajusta el gasto acorde a la intensidad en su explotación.
c) Método de unidades producidas: Idéntico al inciso anterior.
d) Método de suma de dígitos anuales decrecientes: Compensa los costos totales de sostenimiento de los gastos, primeros años más depreciación menos mantenimiento y viceversa.
Desventajas.
a) Método de línea recta: No toma en consideración la intensidad del desgaste de acuerdo al uso ni compensa los gastos de sostenimiento totales.
b) Método de horas de trabajo: Requiere de controles adicionales para recopilar la información fidedigna de la cantidad de horas trabajadas generando mayores gastos.
c) Método de unidades producidas: Requiere de controles adicionales para recopilar la información fidedigna de la cantidad de unidades producidas generando mayores gastos.
d) Método de suma de dígitos anuales decrecientes: Es más complejo, requiere de cálculos adicionales.
Consideraciones finales.
Como puedes apreciar amigo lector, son múltiples los métodos de amortización de activos fijos tangibles que podemos utilizar, pues solo hemos hecho referencia a los más utilizados y populares. Si profundizas tus estudios descubrirás que existen algunos más, cada uno con sus peculiaridades y características. Nosotros, como siempre te decimos, no nos gusta tomar las decisiones por ti.
Te recomendamos profundices tus estudios y los valores todos, estos y otros más que puedas encontrar en la red o en libros de texto, para que finalmente hagas una buena elección que se adapte a tus necesidades, posibilidades y sobre todo, que cumpla con la legislación vigente en tu país. Suerte amigo lector.
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